Villarcayo celebra 465 años desde que Felipe II le concedió la capitalidad de Las Merindades
El 30 de agosto de 1560, el monarca designó a Villarcayo como sede administrativa, marcando un antes y un después en la historia de la localidad

Mañana se cumplen 465 años desde que Villarcayo recibió la capitalidad de Las Merindades por decisión del Rey Felipe II. En aquel momento, el monarca envió al Dr. Mendizábal para determinar el lugar más adecuado para la Audiencia de Las Merindades, que hasta entonces estaba en Medina de Pomar. Las diferencias históricas entre Las Merindades y Los Condestables fueron determinantes para este cambio.
Tras reuniones en Miñón con el Teniente de Justicia Mayor, procuradores, regidores, merinos y vecinos, se propusieron varias localidades, incluyendo Villarcayo, Bisjueces y Torme. Finalmente, el Dr. Mendizábal eligió Villarcayo por ser el lugar más céntrico y accesible, entre otros factores, haciendo pública su decisión ante la comunidad.
Instituciones y mercados
Según Pepe Casado, apasionado de la historia local, este nombramiento tuvo un gran impacto en Villarcayo, ya que permitió la creación de distintas instituciones, como el Juzgado y la cárcel para hombres y mujeres, con capilla incluida. Años después, se establecieron los días de mercado y ferias, siendo el lunes desde 1628 la jornada tradicional de mercado en Villarcayo.
Historia y reivindicaciones
Casado explica que desde 1560 surgió en Las Merindades una lucha por mantener el protagonismo de Villarcayo en la comarca, que se intensificó durante el siglo XIX con las guerras carlistas. Esta rivalidad culminó temporalmente cuando Medina de Pomar recuperó por un par de años la sede del juzgado y la capital administrativa, aunque Villarcayo logró mantener su relevancia histórica y cultural.
Este año, no habrá representación conmemorativa, pero la fecha sigue siendo un hito clave para recordar la importancia histórica de Villarcayo en Las Merindades.