Beti y Gómez ponen el broche de oro al Circuito Burgalés de Ciclocross con un triunfo doble en Villarcayo
El Parque de El Soto volvió a vibrar con casi mil ciclistas en la última cita del XX Circuito Diputación de Burgos, que coronó por primera vez a Marta Beti e Íñigo Gómez como campeones absolutos.

El ciclocross burgalés despidió su vigésima edición con una jornada de emociones, barro y estrategia en el XXII Ciclocross Villa de Villarcayo, donde dos nombres brillaron con fuerza: Marta Beti e Íñigo Gómez. Ambos no solo vencieron en la prueba final, sino que sellaron su dominio llevándose el título absoluto del Circuito Diputación de Burgos, un campeonato que les ha visto crecer desde sus primeras categorías.
El circuito de El Soto, escenario clásico del cierre de temporada, reunió a cerca de un millar de participantes, desde las categorías infantiles hasta los máster. Más de 500 ciclistas federados se midieron en las pruebas competitivas, mientras que los más pequeños disfrutaron del ciclocross sin cronómetro, en una cita organizada por el Ayuntamiento de Villarcayo M.C.V. y la Diputación de Burgos.
Marta Beti: dos días perfectos para un título histórico
El fin de semana no pudo ser más redondo para Marta Beti (Cantabria Deporte-Rio Miera). Ganó el sábado en Medina de Pomar, repitió victoria el domingo en Villarcayo y con ello se aseguró la general del circuito. Su carrera fue un pulso constante con Nahia García, decidido apenas en los metros finales.
“Ha sido una carrera súper bonita y muy luchada. He esperado a la arena para atacar y me he sentido muy bien. Ganar la general así es especial, y hacerlo con autoridad, una motivación enorme para lo que viene”, reconocía Beti tras cruzar la meta.
Íñigo Gómez: una victoria forjada en paciencia y lectura de carrera
La carrera masculina fue un ejemplo de control y estrategia. Íñigo Gómez (Caravanas Erandio), segundo en Medina el día anterior, supo esperar su momento en un trazado donde cada curva contaba. En la última vuelta, encontró el hueco y no lo desaprovechó.
“Era una carrera difícil de romper porque había mucha curva. Vi un espacio por el interior, me metí y aguanté hasta el final. Llevaba años persiguiendo este título y es de lo que más ilusión me ha hecho desde que compito”, confesaba el vizcaíno, visiblemente emocionado.
Un circuito que forma campeones
Para ambos, Villarcayo y Medina de Pomar son más que dos paradas del calendario: son escenarios donde se han formado como ciclistas. Hoy, ya en la categoría reina, sus nombres quedan inscritos en el palmarés de un circuito que es referencia nacional, capaz de atraer a cientos de deportistas cada año y mantener vivo el espíritu del ciclocross en Burgos.
El Circuito CX Burgos se despide así con una mezcla de juventud, experiencia y futuro. Y con Beti y Gómez, dos corredores que encarnan a la perfección lo que este campeonato representa: esfuerzo, constancia y amor por el ciclocross










