El subdelegado de Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, se ha reunido con el rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García, la vicerrectora de Estudiantes, Sara Gutiérrez, el Intendente Jefe de la Policía Local, Félix Ángel García, y el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, Eloy Ladrón, con el objetivo de coordinar medidas de prevención frente a las novatadas y los botellones en el arranque del curso académico.
Estrategia de tolerancia cero
Durante el encuentro, se destacaron los avances de los últimos años, ya que las novatadas han disminuido de forma considerable en Burgos gracias a la implicación institucional y a la aplicación de una política de “tolerancia cero”.
Se subrayó que estos comportamientos no son inofensivos, sino que pueden constituir delitos como injurias, vejaciones o daños, con consecuencias legales que van más allá de las sanciones administrativas. La vigilancia no se limitará al ámbito universitario, sino que se extenderá a residencias y locales de ocio.
Mensaje claro: no tienen cabida en la universidad
Pedro de la Fuente insistió en que “las novatadas no tienen cabida en la institución educativa que representa la Universidad de Burgos. Quien no lo entienda desde el prisma ético o moral, debe descartarlas al menos por sus consecuencias legales”.
Por su parte, el rector José Miguel García recordó que “las novatadas, como actos denigrantes contra la dignidad de las personas, no forman parte del espíritu universitario”. Además, agradeció a las fuerzas de seguridad su labor para atajar estas conductas, que definió como una forma de maltrato prohibida por los reglamentos universitarios y que puede acarrear la expulsión de los estudiantes responsables.











