Parques urbanos con certificado ecológico para cuidar el medio ambiente
Un sello pionero que garantiza espacios verdes libres de químicos y con prácticas sostenibles

Cada vez son más los parques urbanos que apuestan por un modelo ecológico similar al de los alimentos certificados, con el objetivo de proteger el entorno, evitar el uso de químicos y fomentar la biodiversidad. En España, una docena de espacios verdes ya cuentan con un sello que garantiza que no se utilizan herbicidas ni pesticidas, que se controla el uso del agua, la fertilidad del suelo y que se minimizan las molestias por contaminación acústica y lumínica. Este tipo de certificación, impulsada por el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE), ha nacido inspirado en la normativa europea que regula la producción ecológica de alimentos y es pionera en Europa.
Una gestión sostenible que protege la biodiversidad y el entorno urbano
El parque del Alamillo en Sevilla es uno de los ejemplos más destacados de esta apuesta ecológica. Sus responsables explican que utilizan métodos naturales para controlar las plagas, como la presencia de murciélagos, aves insectívoras y peces que se alimentan de larvas de mosquitos, evitando el uso de productos químicos. Además, han creado charcas con materiales reciclados para reintroducir anfibios y han mejorado el riego usando agua reciclada del río Guadalquivir. También han sustituido la iluminación tradicional por luces LED y reducen la contaminación lumínica apagando la mayoría de las luces por la noche para proteger la fauna local.
El Jardín Botánico de Castilla-La Mancha, otro espacio certificado, destaca por conservar más de 2.000 especies autóctonas, muchas de ellas amenazadas. Su equipo trabaja con un control biológico de plagas basado en la creación de hábitats para insectos y aves depredadoras, logrando mantener el equilibrio ecológico sin pesticidas.
Certificación que va más allá de parques y jardines
El sello de espacio ecosostenible no solo se aplica a parques y jardines, sino que también ha llegado a otros lugares como centros hípicos o incluso centros comerciales. Por ejemplo, el centro hípico Yeguada Cartuja de Jerez ha certificado toda su jardinería en ecológico, además de cultivar cereal y forraje sin químicos para alimentar a sus caballos. En Málaga, el Centro Comercial Plaza Mayor ha implementado prácticas sostenibles en sus áreas verdes, creando jardines verticales, fomentando la instalación de fauna salvaje y realizando compostaje con sus residuos.
Un modelo que combina ecología, economía y responsabilidad social
Expertos que colaboran en este proyecto destacan que esta certificación no solo contempla aspectos ecológicos, sino también económicos y sociales, buscando que los espacios verdes sean accesibles e inclusivos para toda la población. La auditoría externa que exige el sello ayuda a evitar el llamado “greenwashing” o lavado verde, garantizando que se cumplen los estándares marcados.
En definitiva, este modelo de parques urbanos ecológicos es una herramienta valiosa para renaturalizar las ciudades y convertirlas en entornos más saludables y sostenibles para todos.










