Récord en el Pozo Azul: logran comunicarse y geoposicionar con precisión Tipperary
La campaña de espeleobuceo geolocaliza Razor I y Tipperary, aunque no llega al extremo de la cavidad

La última campaña de exploración en el Pozo Azul de Covanera, la mayor cavidad sumergida del mundo, ha alcanzado un hito significativo: los espeleobuceadores consiguieron geolocalizar en superficie la burbuja Razor I, situada a más de 9 kilómetros del acceso, y confirmar la posición de Tipperary, tras el segundo sifón.
Las condiciones de turbidez del agua impidieron alcanzar la punta de la cueva, que se encuentra a casi 14 kilómetros, pero el equipo logró uno de sus principales objetivos de cartografía subacuática. La misión permitió establecer con precisión la ruta de la cavidad y mejorar el conocimiento de su estructura, lo que podría facilitar futuras exploraciones o la localización de nuevas entradas.
En esta campaña participaron tres espeleobuceadores, aunque uno de ellos tuvo que retirarse a medio camino por problemas con el equipo de oxígeno. Los dos restantes, junto con un grupo de porteadores y asistentes, completaron la inmersión de tres días y llevaron a cabo la compleja logística de transporte del material necesario, que incluía botellas, reguladores, focos, linternas, cascos y sistemas de rebreather.
La exploración subraya la magnitud y complejidad del Pozo Azul, con tramos que combinan curvas, playas subacuáticas, meandros y laminadores, y reafirma el valor de la cavidad como una de las más impresionantes y difíciles del mundo para la espeleología y el buceo de exploración.










