La Gerencia Regional de Salud amplió en 2024 el programa de cribado de cáncer de mama para incluir a mujeres de entre 69 y 74 años, que se suman así a las cohortes ya establecidas. Gracias a esta medida, entre enero y agosto de 2025 se han detectado 34 casos en Burgos, lo que supone una media de 4 diagnósticos al mes en mayores de 70 años.
El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres y el tercero en incidencia en la población general, por lo que este cribado se ha convertido en el más antiguo de cuantos ofrece la Junta de Castilla y León. En Burgos comenzó a funcionar en 1993, dirigido entonces a mujeres de 45 a 65 años, con opción de ampliarse a otros grupos en caso de antecedentes familiares de riesgo.
En 2003 se produjo la primera extensión del programa, ampliando la edad hasta los 69 años, y dos décadas después, en 2024, se volvió a ampliar hasta los 74 años. Esta última modificación ha tenido un gran impacto: se han realizado más de 23.000 mamografías, la cifra más alta desde que comenzó el programa, lo que refleja un máximo histórico de participación.
La detección precoz resulta clave, ya que permite diagnosticar la enfermedad en fases iniciales, cuando el tumor está localizado y no ha desarrollado metástasis, lo que incrementa las opciones de supervivencia y mejora la calidad de vida de las pacientes.











