La campaña de vacunación antigripal de este año beneficiará a 7.600 niños más en la provincia de Burgos
La Junta amplía la recomendación de la vacuna hasta los 8 años para reforzar la protección infantil y reducir complicaciones por gripe.

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha aprobado la modificación del calendario vacunal vigente desde enero de este año para que, en la campaña de vacunación antigripal de este otoño, se pueda aplicar la extensión de la protección frente a la gripe en la infancia. Así, la recomendación, que hasta ahora comprendía a los niños de entre 6 meses y 5 años, se amplía a los menores de hasta 8 años. Esta medida beneficiará en la provincia de Burgos a alrededor de 7.600 niños más.
La Consejería ha explicado que la decisión se fundamenta en varios motivos. En primer lugar, un informe de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud concluye que la vacunación infantil frente a la gripe estacional es una alternativa coste-efectiva tanto desde el punto de vista social como sanitario. Además, se han tenido en cuenta los beneficios indirectos observados en otras regiones y países donde la vacunación infantil se amplió hasta los 11 años, ya que en esos lugares se registraron menos visitas a Urgencias por problemas respiratorios, menos hospitalizaciones confirmadas por gripe y una reducción de ingresos en unidades de cuidados intensivos.
Por todo ello, la Consejería de Sanidad considera justificada la inclusión de la vacuna sistemática para todos los niños de entre 6 meses y 8 años. Según el protocolo, los bebés de hasta 24 meses recibirán la vacuna inactivada, mientras que los niños de entre 2 y 8 años serán inmunizados con una vacuna viva atenuada frente a los virus gripales, que se administra por vía intranasal en una única dosis.
En la pasada campaña de vacunación, en la provincia de Burgos se protegió a más de 4.000 niños. Con esta ampliación de la cobertura, la Junta de Castilla y León espera reforzar la inmunidad infantil frente a la gripe, reducir la transmisión del virus en la comunidad y evitar complicaciones que puedan derivar en ingresos hospitalarios.










