La temporada de gripe se ha adelantado este año en Burgos, según confirman los datos de los servicios de Epidemiología de la Junta de Castilla y León. Actualmente, la incidencia alcanza cerca de 50 casos confirmados por cada 100.000 personas, igualando ya los niveles registrados en años anteriores durante las fiestas navideñas.
El pico de contagios se espera dentro de aproximadamente un mes, por lo que se han dispuesto más de 100.000 unidades de vacunas en la provincia, que se administrarán según la edad y el riesgo de complicaciones ante un posible contagio por virus gripal.
El objetivo de la campaña es proteger al 75% de la población con recomendación de vacunación, haciendo especial hincapié en personas mayores de 60 años y en el personal sociosanitario. Además, este año se amplía la vacunación a la población infantil de 5 a 8 años, considerando que los niños pueden ser grandes transmisores de la enfermedad.
La vacunación se realiza con cita previa, otorgándose las fechas según el riesgo de cada persona y priorizando a los grupos más vulnerables.
El arranque de la campaña tuvo lugar ayer en Burgos, donde el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, inició oficialmente la vacunación recibiendo personalmente su dosis frente a la gripe.











