Castilla y León intensifica los controles de alcohol y drogas en la carretera
Más de 21.000 pruebas para prevenir siniestros provocados por el consumo de sustancias

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha, del 14 al 20 de julio, una campaña especial de vigilancia para detectar el consumo de alcohol y drogas en la conducción. Durante esta semana se realizarán más de 21.000 pruebas en Castilla y León, con la colaboración de la Guardia Civil y diversas policías autonómicas y locales.
El objetivo es prevenir accidentes provocados por el consumo de estas sustancias, una de las principales causas de mortalidad en carretera. En 2023, 22 personas murieron en siniestros de tráfico donde el alcohol fue un factor concurrente, lo que representa el 20% de los accidentes mortales. Además, el alcohol estuvo presente en el 6% de los siniestros con víctimas, situándose como la segunda causa de siniestralidad vial tras las distracciones.
El alcohol y sus efectos en la conducción
El alcohol deprime el sistema nervioso central, afectando la percepción, el tiempo de reacción, la coordinación y la capacidad de juicio. Incluso con tasas bajas, aumenta el riesgo de accidente, provoca una falsa sensación de seguridad y fomenta conductas imprudentes, como el exceso de velocidad o no usar el cinturón. Además, cuando hay alcohol implicado, las lesiones suelen ser más graves y con peor pronóstico.
Por ello, la evidencia científica y los datos estadísticos son claros: la única tasa segura de alcohol al volante es 0,0%.
Una campaña con mensaje
Desde 2007, la Federación Nacional de Lesionados Medulares y Otras Discapacidades Físicas (ASPAYM) colabora con la DGT para concienciar a los conductores. Bajo el lema “No corras, no bebas… no cambies las ruedas”, voluntarios con lesión medular, víctimas de accidentes de tráfico, acompañarán a los agentes en los controles en varias provincias, recordando con su presencia las consecuencias irreversibles de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.










