El plan de digitalización y gestión de la red del ciclo del agua en Burgos encara su recta final y deberá estar completado en junio de 2026. Ayer se presentó el estado actual del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, que contempla 24 actuaciones en 37 localidades de más de 500 habitantes, beneficiando a más de 46.000 vecinos.
La inversión total asciende a casi ocho millones de euros, y el avance del proyecto es notable: el 90% de las medidas ya están en marcha y únicamente un 2% queda pendiente de iniciar los trámites administrativos.
El presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, junto al diputado de Aguas, Agricultura, Ganadería y Montes, Manuel Villanueva, ofrecieron un balance detallado del progreso. De las 24 actuaciones previstas, ocho se encuentran actualmente en ejecución y siete ya han sido adjudicadas.
En la comarca de Las Merindades, el plan incluye intervenciones en Espinosa de los Monteros, Merindad de Montija, Trespaderne, Valle de Mena, Valle de Tobalina y Villarcayo. Por su parte, en la Bureba, se trabaja sobre las redes de agua de Briviesca y Oña.
Este ambicioso proyecto se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, y tiene como objetivo modernizar la gestión del ciclo urbano del agua, mejorar su eficiencia y sostenibilidad, y alinearla con los estándares marcados por la agenda europea.











