Los delitos de maltrato animal siguen siendo los más numerosos en Castilla y León
El SEPRONA detuvo a más de 300 personas en 2024 por infracciones medioambientales, con una tendencia a la baja respecto al año anterior.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha detenido o investigado a más de 300 personas en Castilla y León durante el año 2024 por delitos e infracciones penales relacionadas con el medio ambiente. En la provincia de Burgos, se registraron 34 de estos casos, destacando como principal delito el maltrato animal, que un año más continúa encabezando las estadísticas.
En total, 56 personas fueron investigadas por delitos relacionados con el maltrato animal en la comunidad: 45 por maltrato directo y 11 por abandono. Aunque la cifra sigue siendo elevada, supone un ligero descenso respecto al año 2023, cuando se registraron 63 detenciones por este tipo de delitos. Las autoridades señalan que muchos de estos casos están vinculados a malas prácticas en explotaciones ganaderas, donde se detectan situaciones de hacinamiento, falta de alimentación adecuada o abandono de animales.
Después del maltrato animal, las infracciones urbanísticas son las segundas más numerosas. Entre las más comunes se encuentra la instalación irregular en fincas agrícolas de viviendas móviles, prefabricadas o contenedores utilizados como vivienda permanente, sin los permisos necesarios y en suelos no urbanizables, lo que puede acarrear graves daños medioambientales y sanciones.
En tercer lugar, se sitúan los delitos relacionados con la caza, como la práctica ilegal de métodos prohibidos o la caza furtiva, seguidos por los incendios forestales provocados o por negligencias graves que terminan ocasionando daños al entorno natural. Las provincias con mayor número de detenciones e investigaciones han sido Valladolid, León y Salamanca, donde la presión poblacional y la actividad agrícola y ganadera son más intensas.
Además de los delitos penales, el SEPRONA tramitó cerca de 11.000 infracciones administrativas en 2024 en Castilla y León, una cifra también inferior a la registrada el año anterior. Las infracciones más habituales estuvieron relacionadas con la gestión inadecuada de residuos y vertidos, que suponen un riesgo tanto para el medio ambiente como para la salud pública.
A pesar del descenso registrado en Castilla y León, estas cifras contrastan con la tendencia nacional, donde en los últimos cinco años el número de detenidos e investigados por delitos medioambientales ha aumentado significativamente. Desde el SEPRONA insisten en la necesidad de reforzar la concienciación ciudadana sobre la protección del entorno natural y el bienestar animal, al tiempo que recuerdan que cualquier ciudadano puede denunciar situaciones de maltrato o infracciones medioambientales a través de los canales oficiales de la Guardia Civil.










