Transportes abre la puerta a mantener las 346 paradas de autobús que pretendía suprimir en Castilla y León
El nuevo acuerdo sobre la Ley de Movilidad Sostenible podría desbloquear la polémica en torno al mapa concesional de autobuses

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible contempla ahora la posibilidad de mantener las actuales paradas y servicios de autobús de ámbito estatal en Castilla y León, si la comunidad no acepta la segregación de los tráficos autonómicos del servicio estatal. Esta medida llega tras el avance en las negociaciones sobre la Ley de Movilidad Sostenible, que busca establecer un nuevo marco concesional para el transporte por carretera.
De este modo, las paradas no se suprimirían si la Junta no da su visto bueno a dividir las competencias, aunque en ese caso se elaboraría posteriormente un convenio con criterios de financiación concretos. El objetivo del Gobierno es desbloquear la oposición de autonomías como Castilla y León, que venían rechazando el nuevo mapa concesional por el impacto que tendría en el mundo rural.
En Castilla y León, el plan inicial del Ministerio implicaba la eliminación de 346 paradas, muchas de ellas en zonas rurales con escasa alternativa de transporte. En la provincia de Burgos, se verían afectados alrededor de 80 pueblos, con especial incidencia en las comarcas de Las Merindades y La Bureba, donde se concentran numerosas paradas.
Zonas como el Valle de Losa o Espinosa de los Monteros ya habían manifestado públicamente su preocupación ante la posibilidad de perder un servicio considerado esencial por la población. La nueva vía abierta con la Ley de Movilidad podría significar, al menos por el momento, un respiro para estos municipios que temían quedar aún más aislados.










